El pasado miércoles 5 de Marzo comenzamos la cuaresma bajo el lema: Anclados en la esperanza.El cartel de esta cuaresma 2025 nos indica un ancla que se quiere sumergir en el mar, en la realidad de nuestras vidas,
comunidades, Iglesia, sociedad… Un ancla con signos de desgaste, oxidada,
usada… Pero un ancla con forma de cruz… toda una parábola. La Cuaresma nos
lleva a reconocer y quitar todas las adherencias que ocultan y no dejan vivir y
testimoniar la esperanza que se fundamenta en Cristo muerto y resucitado. Que, al
terminar la Cuaresma, con su dinámica de conversión, resplandezca el brillo de una
esperanza renovada.
Así en nuestra parroquia se utilizó el signo sugerido: Un ancla delante del altar.
En ella, cada semana, o en algún momento orante comunitario, meditar sobre situaciones que provocan desesperanza, y que tenemos que convertir, con la
gracia de Dios
Durante la Pascua se puede adornar de flores, porque anclados en Cristo muerto y resucitado
renace y se fundamenta la esperanza cristiana.